Selfmakers: profesionistas a la vanguardia.
La época en la que vivimos se caracteriza por el fácil acceso a la información. No es noticia nueva que con la llegada del internet a nuestras vidas, tenemos al alcance todo tipo de conocimiento, el cual puede provenir desde escuelas, institutos, empresas, analistas, expertos, medios de comunicación o personas que deciden compartir sus saberes por medio de tutoriales que nos invitan a aprender sobre diferentes temas.
Si bien en otros tiempos era necesario estar constantemente actualizado, ser profesional en un contexto en el que la información está a la orden del día, nos obliga y nos da la oportunidad de estar en constante búsqueda para mejorar nuestros conocimientos y adquirir nuevas habilidades de una forma práctica y eficiente.
El perfil de los nuevos profesionistas no puede agotarse en la educación escolarizada, es decir, en terminar una licenciatura, posgrado, diplomado; en particular, cuando existen plataformas que pueden ayudarnos a mejorar nuestras habilidades, o incluso a guiar procesos de desarrollo de nuevos negocios.
Es aquí donde surge el profesionista como selfmaker, es decir, aquella persona que tiene la capacidad de autogestionar su conocimiento y sus acciones para la búsqueda de la mejora constante. En este contexto, la autogestión no es únicamente la disciplina para recibir educación en línea de forma organizada, sino para poner en práctica aquellos conocimientos adquiridos en la toma de decisiones que mejoren una empresa, que dirijan mejor un equipo de trabajo, o en el emprendimiento de nuevos proyectos.
Cualquiera de nosotros puede adquirir el compromiso de ser un selfmaker y así incrementar su valor personal y profesional. Los perfiles en los que un selfmaker es más apreciado son:
Un líder de proyecto: Cuando buscas nuevas formas de gestionar tus acciones, proponer mejoras y obtener siempre buenos resultados.
Profesional independiente: Cuando buscas nuevas metodologías para enfrentar los retos que se presentan al ofrecer tus servicios a más de una empresa, y transmitir tu visión de manera directa.
Directores: Si buscas guiar a tus equipos de trabajo, brindarles mejores herramientas o administrar procesos de cambio e implementar nuevas metodologías.
Emprendedor: Si necesitas consolidar la empresa, cimentar las bases o realizar mejoras con una metodología probada, sólida y fácil de seguir.
Marcar una diferencia en tu entorno de trabajo es la mejor motivación para dar un nuevo paso dentro de tu formación profesional; cuando eres capaz de gestionar tu propio tiempo y conocimiento para ser impulsor de nuevas formas de trabajar, tu valor profesional aumenta y comienzas a ser reconocido como un elemento indispensable dentro de un proyecto.
¿Qué te hace en realidad un selfmaker?
Maker se deriva de la palabra en inglés make, que se traduce como “hacer”. Podemos decir entonces que un selfmaker es aquella persona que tiene la capacidad de pasar de la teoría a la acción. Como mencionamos anteriormente, la facilidad de adquirir contenido en línea nos facilita el incrementar nuestros conocimientos. Generalmente cuando buscamos cursos o guías en línea, lo hacemos porque queremos resolver algún problema específico; la prueba de si este conocimiento adquirido funciona o no, es llevarlo a la práctica. Eres un selfmaker si:
Identificas problemas a resolver: Tienes capacidad para encontrar áreas de mejora y poner en marcha la búsqueda de una solución.
Discriminas información: Eliges información que genera valor, siempre mediante consulta de plataformas que muestren una metodología y grados de avance en el tema que estás aprendiendo.
Pones en práctica: Puedes traducir lo que has aprendido en acciones que mejoren la forma en la que realizas tu trabajo.
Ser un selfmaker no es solo valorado, sino necesario para destacarte en tu vida profesional; cada vez son más las empresas que toman en cuenta la formación en línea o auto guiada como algo que les confiere valor a sus colaboradores.
Ahora que sabes de lo que se trata ser un selfmaker, no pierdas la oportunidad de guiar tus acciones por medio de metodologías que te permitan afrontar tus retos profesionales y sacar el mejor provecho de tus habilidades.
¿Qué te hace falta para convertirte en un auténtico selfmaker?