El término innovación es de los más utilizados en la actualidad, escuchamos en las organizaciones o un llamado a los profesionales en general a ser innovadores, a una innovación cotidiana. El término podría llevarnos a pensar en extremos, por un lado, están quienes creen que la innovación requiere un cambio total en la forma de hacer las cosas, crear algo que nunca se haya visto o que incluso sea sorprendente; para otra parte podría significar simplemente una palabra que es muy utilizada en las empresas pero que no da lugar en realidad la apertura al cambio, las empresas invitan a innovar siempre que no salgas de sus reglas.
En este artículo, queremos invitarte a que encuentres tu propio significado de innovación y que lo sumes a tus prácticas cotidianas, probablemente has innovado antes, pero no lo documentas o sientes que no tiene un gran impacto.
Para innovar, a veces basta con que no tengas a la mano con qué abrir una lata, y busques nuevas formas de hacerlo, probablemente nadie lo notará y no cambiaste el mundo, pero realizaste una acción que implica abandonar un paradigma y con ello estimulas a tu cerebro para crear mayor plasticidad neural y mantenerlo siempre preparado para adaptarse, para buscar nuevas formas.
Muchas de las innovaciones pueden suceder así, sin ningún plan y agenda en específico, darte cuenta de que lo haces, y realizar algunos ejercicios para poner a tu cerebro a trabajar de forma diferente a propósito te preparan para cuando tu objetivo concreto es modificar un objeto o situación.
Te compartimos un par de ejercicios de innovación:
- Voltea a tu alrededor e identifica un objetivo que te llame la atención, puede ser cualquiera, y ahora busca nuevos usos, por ejemplo ¿qué otro uso podrías darle a tu reloj? ¿a un tenedor? ¿a la base de tu cama?
- Piensa como otras personas, este ejercicio es como un juego, piensa en tu personaje de ficción favorito y pregúntate cómo resolvería él o ella un problema de tu vida cotidiana.
Bien, estos simples ejercicios funcionan para que tu mente se mantenga en constante actividad, una vez que logras esto, entonces es más sencillo enfocarte en un campo en específico en el que quieras hacer un cambio o mejora y busques soluciones que puedan ser implementadas, la clave está, en no cerrarle la puerta a ninguna idea.
Los primeros pasos para innovar siempre consisten en abrirte a todas las posibilidades, ninguna idea es mala, incluso un buen ejercicio es convertir una mala en una buena idea. Escucha y escribe todas las posibilidades, sin considerar tiempo, presupuesto, inclusive la realidad, acepta cualquier idea.
Una vez que tienes todas las ideas disponibles entonces realiza una especie de embudo en el que filtres aquellas que pueden funcionar, la innovación no funciona si no seguimos un proceso para implementarla; una buena idea jamás será realmente buena si no la pones en práctica, así que una vez que estés lleno de buenas ideas, sigue estos pasos:
- Establece un objetivo, si éste es claro, podrás saber hacia donde dirigir las ideas, esto será útil al momento de descartar algunas y aplicar otras.
- Divide las ideas entre buena y aplicable y buena pero no aplicable, para esto toma en cuenta los recursos con los que cuentas para implementar el cambio o mejora.
- Una vez que tengas la idea a aplicar divídela en pequeñas tareas y organízate para realizarlas en pasos.
- Documenta el proceso, así serás capaz de utilizarlo para nuevos objetivos y saber qué funcionó bien y qué no.
- Considera el tiempo, cualquier idea que quieras implementar necesita tiempo, en ocasiones por cuestiones organizaciones podemos no tener mucho, pero recuerda siempre que los resultados no se verán reflejados de un día a otro.
- Mide, recuerda que un objetivo siempre es medible, mide si la idea está teniendo éxito y si va por buen camino.
Esto puede aplicar para algo que quieras hacer en tu campo profesional, o simplemente para buscar otra forma de organizarte o de completar tus tareas cuando vuelves la innovación parte de tus actividades cotidianas. Entonces cuando tienes que ponerla en práctica en tu campo profesional funciona de forma más natural, llegarás a resultados más rápidos y podrás incluso sumar a otros a tus iniciativas, atrévete siempre a buscar como hacer las cosas de forma diferente.