Nuestro entorno de cambio acelerado fomenta la adopción de nuevas tecnologías, pero ¿qué hay detrás de que la implementación del cambio funcione? y desarrollemos una capacidad de transformarse.
En años recientes el término transformación digital ha cobrado relevancia, cuando lo escuchamos regularmente pensamos en la digitalización de entornos por medio del uso de equipos de cómputo o comunicación cada vez más sofisticados o bien de software que nos permita automatizar el trabajo, y si bien es cierto que estas herramientas nos permiten crear entornos mediados por la tecnología es importante no perder de vista que ésta es solo una habilitadora de la transformación y el cambio.
La transformación digital únicamente es posible si como individuos aprendemos a integrar el uso de la tecnología a nuestras actividades para beneficiarnos de ella; tener una mentalidad digital implica buscar hacer las cosas de forma más ágil, ahorrando tiempo y recursos para ocuparlos en tareas realmente importantes, pero, adoptar una mentalidad digital implica también ser capaz de identificar nuestros mitos y prejuicios. A continuación, te compartimos 3 de los más extendidos:
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La transformación digital sólo es posible con el uso de la tecnología. Como mencionamos arriba el uso de dispositivos o sistemas son herramientas para crear entornos digitales, pero de nada servirá contar con estos si las personas se resisten a usarlos.
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La tecnología reemplazará mi trabajo. El uso de dispositivos y sistemas tiene como objetivo la automatización de tareas para permitir que las personas inviertan su tiempo en pensar de forma crítica y creativa, así como en permitirles disfrutar una mejor calidad de vida.
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Somos esclavos de la tecnología. Si bien muchos dispositivos y aplicaciones están creados con la intención de mantenernos enganchados, es necesario que recordemos que el uso que les damos es nuestra responsabilidad y podemos crear espacios libres de interacción con los dispositivos si así lo decidimos.
Cuando somos capaces de revisar nuestra relación con la tecnología será más fácil que nos enfoquemos en cómo utilizarla de tal forma que nos permita crear entornos que faciliten los flujos de trabajo, la administración del tiempo y la eficiencia personal, lo mismo pasará con las personas en tu organización o equipo, una razón por la que le fallan las estrategias de transformación digital es porque la gente se rehúsa a utilizarla, y esto es en gran parte porque las personas responsables de ello lo comunican de forma pobre, haciéndolo ver como una imposición más que como una oportunidad para mejorar.
Para asegurarte de que tienes una mentalidad digital y que estás preparado para sumarte a la transformación, te invitamos a reflexionar sobre las siguientes preguntas:
- ¿Te adaptas con facilidad al cambio?
- ¿Eres capaz de identificar cómo automatizar o reducir tareas rutinarias?
- ¿Identificas cómo utilizar la tecnología para tu beneficio?
- ¿Reconoces aquellas habilidades que te distinguen y te harían irreemplazable?
- ¿Eres capaz de hacer a un lado los dispositivos electrónicos en tus interacciones frente a frente?
Reflexiona sobre estas preguntas y cómo tu pensamiento y relación con la tecnología pueden influir en cómo te adaptas a nuevos entornos y nuevas formas de trabajar y relacionarse
Si estás a cargo de implementar estrategias de transformación digital te invitamos a reflexionar sobre las mismas preguntas con tu equipo y de esta forma identificar cómo utilizar la tecnología como mediadora para eficientar el trabajo y mejorar su calidad de vida.
Recuerda, la transformación digital sólo es posible si es antecedida por una transformación cultural.