En la actualidad una de las habilidades más buscadas por los profesionales es poder resolver diferentes tareas al mismo tiempo, lo que coloquialmente se conoce como multitasking; esta “habilidad” supone que somos capaces de realizar diferentes tareas al mismo tiempo con la misma atención y por tanto con la misma calidad, sin embargo, empeñarnos en trabajar de esta manera puede tener más cosas en contra que a favor.
Cuando haces multitasking es común que tengas errores en tu trabajo, que no puedas disfrutar adecuadamente de los productos de tu trabajo y que termines por sentirte saturado. Nuestro cerebro tiene la capacidad de procesar grandes cantidades de información, sin embargo, para que realmente podamos por ejemplo, pasar de la memoria de corto plazo a la memoria de trabajo (aquella que guarda los aprendizajes) necesitamos tiempo; tiempo para practicar, para descansar, para procesar información. Cuando queremos hacernos responsables de muchas tareas a la vez es más probable que terminemos olvidando lo que estabamos haciendo.
Entonces, ¿cómo manejar el trabajo en escenarios complejos?
Existe una gran cantidad de información, tips y recomendaciones sobre cómo manejar el tiempo, sobrevivir al estrés y trabajar de forma eficiente, pero, para que todas estas recomendaciones funcionen lo primero que debemos hacer es ser sinceros con nosotros mismos y reconocer qué tareas manejamos bien, cuáles podemos realizar de forma automática y aquellas que requieren toda nuestra atención.
Para distinguir estas tareas:
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Enlista tus tareas diarias, todo aquello que hagas en un día típico.
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Distingue aquellas tareas que requieren una mínima atención y aquellas que requieren de toda tu atención.
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Estima cuánto tiempo te toma realizar cada tarea.
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Aprende sobre tu energía, es decir, observa en qué momento te sientes más animado a realizar tu trabajo y en esos momentos lleva a cabo las tareas más complicadas.
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Toma un tiempo para respirar, es una actividad breve, pero importante para poder enfocarnos en lo que hacemos; si estás trabajando en un proyecto y de pronto recibes una llamada que no puedes rechazar, recibe la llamada, extrae la información que necesitas y toma unos segundos para respirar antes de volver al proyecto, esto te ayudará a enfocarte y volver a lo que estabas haciendo.
Olvida los escenarios ideales, cuando nos topamos con tips para organizar el tiempo una gran limitante es que nuestros días no suceden de forma lineal, se atraviesan llamadas, proyectos, urgencias y cosas que debemos resolver y que aunque quisiéramos tener el 100% de nuestra atención en una tarea no es posible, por esa razón es aun más necesario tomar conciencia de nosotros y ser pacientes; recuerda que no existe algo como terminar todo el trabajo, el trabajo es un proceso continuo, si terminaras todo el trabajo, básicamente estarías desempleado, por ello, aprende de tus capacidades y de la cantidad de tareas que puedes realizar sin afectar tu salud física y mental.
Ser multitasking no es algo a lo que deberíamos aspirar, debemos trabajar para tener equipos que sean capaces de generar valor y calidad en cada proceso, proyecto o producto, y que tengan conocimiento de ellos mismos de tal forma que sean capaces de hablar sinceramente sobre la cantidad de trabajo que pueden realizar y cómo gestionarlo.
Aplica estos tips en tu forma diaria de trabajo y compártelo con tu equipo, de esta forma todos seremos más conscientes de que no podemos realizar 5 o más actividades al mismo tiempo y evitaremos frustraciones y malos entendidos.
